Crear un ambiente educativo, enriquecido, variado y agradable con materiales retantes que estimulen el cerebro a crear nuevas conexiones y a que esté más alerta. Planificar experiencias utilizando diferentes estrategias que promuevan el desarrollo óptimo del niño, activando y haciendo trabajar ambos hemisferios del cerebro. Todas las vivencias y actividades se proveerán estimulando el desarrollo social y emocional a través del amor. Este amor constante alimentará el cerebro y ayudará a integrar nueva información.

Desarrollar pensadores críticos capaces de resolver conflictos, establecer lazos de unión con sus padres y lograr una interacción positiva con otros seres humanos. Desarrollar niños autosuficientes para los estudios y para su vida cotidiana, que amen el aprendizaje y que demuestren liderato en todos los aspectos de su vida.